En el Curso de Meditación una alumna me pregunto:
"Hablando de miedos y carencias, me di cuenta de que las dos personas que sentí me amaron incondicionalmente y que ya no están - mi padre y mi abuelo - dejaron un vacío en mí que
me ha costado equilibrar. Mi pregunta es: ¿Cómo podemos llenar estos vacíos emocionales cuando no estamos rodeados de nuestros seres queridos? ¿Hasta dónde esto puede ser parte del vacío
existencial que todos padecemos?"
En mi experiencia, la vida está compuestas de opuestos, no puedes reconocer la experiencia de llenura sin también haber experimentado el vacío. Una requiere de la otra para existir. Es lo
mismo que ocurre con inseguridad y confianza, luz y oscuridad, amor y desamor. En vez de buscar llenar los vacíos, más bien considera que, al igual que la llenura, el vacío tienen
su valor, quizás esta abriendo espacio para que algo nuevo pueda emerger.
Al buscar la "llenura", te estas poniendo en resistencia al vacío, y esta resistencia es la causa de tu malestar. Cada momento de tu vida tiene su valor, tiene su belleza. Solo ahora
va ser posible la experiencia que estas teniendo, más nunca vas a poder sentirte exactamente como te sientes ahora. Aprecia el amor que sientes por tus seres queridos y también aprecia la
tristeza de su ausencia, ya que son dos caras de una misma moneda, los dos son consecuencia de tu amor por estos. En psicología te dirían: "vive plenamente tus duelos". Si los vives
plenamente recibes la enseñanza o mensaje que cada uno te trae, o como diría mi maestra espiritual:
"Si te entregas completamente a la experiencias de la vida entonces
vas a poder entregarte completamente a la experiencia de la muerte"
Es por esto que en la filosofía del Yoga tántrico se habla de la práctica de Ashwada (Saborear). Yo le agradezco a mi madre haber insistido en que
comiéramos todo aquello que nos servía en la mesa, ya que si bien, al principio no nos gustaba, con el tiempo aprendimos a expandir nuestro paladar y ahora, uno de mis más grandes
placeres es explorar una nueva aventura gastronómica. De igual manera, los yoguis tántricos nos instan a aprender a saborear estos opuestos complementarios y todo la gama de experiencias que tiene para ofrecernos la vida. En vez de apegarte
a un estado y rechazar el otro, reconoce que el malestar no viene del estado en si, sino más bien, de nuestra resistencia a sentir y aceptar las distintas emociones y experiencias. Quizás
tendemos a reprimir nuestras emociones ya que albergamos el prejuicio de que hay emociones malas o
tóxicas. (yo no comulgo con la idea de emociones negativas. Toda emoción tiene su valor, ya que habla de nuestro querer). Por ende, nos tendemos a resistir a estas, y las queremos evadir.
En vez de aceptar la pérdida, nos resistimos, evadiendo o cayendo en un drama mental, y esto es lo único que hace es incrementar el dolor emocional.
Tantra nos invita a saborear nuestra experiencia del momento presente tal y como es, de la misma manera que saboreamos un plato de comida y aprendemos a distinguir los diferentes sabores
y la sinergia entre estos. Para esto, debemos aprender a desligarnos de la mente y su reactivada. A través de una práctica de meditacion regular, poco a poco aprendes a sentir tus
emociones y atestiguar tus pensamientos, sin juicio y con compasión. En meditación queremos crecer en nuestra capacidad de digerir todo lo que la vida tiene para ofrecernos: el amor, el
terror, la angustia, la gentileza, la amargura, la dulzura.
Por otro lado, si abordamos la pregunta desde una perspectiva psicológica, comparto el buen consejo que
un amigo me dio hace unos años. En el contexto de haber crecido con un padre ausente, este me dijo: "La manera de sanar la
ausencia del padre es convirtiéndote en tu propio padre". Imagina, si tuvieras hijos, como serías
con estos, y pon eso en práctica con tu niño interior (el mundo emocional es a menudo visto como un niño que cargamos en nuestra psiquis, ya que mucho de nuestras tendencias emocionales
se formaron en la niñez). Y como tu propio padre, date la contención que necesitas cuando estás movido, estresado o inseguro; hazte responsable con tu cuidado en los diferentes
ámbitos, financiero, salud, etc. Al mismo tiempo, se el "accountability partner" que un padre presente hubiera sido para ti. Como yo no tuve un padre activamente presente en mi
crianza, no desarrollé esas destrezas y ahora me toca ahora a mí, acompañarme amorosamente en el proceso de desarrollarlas. Es una forma de poner en práctica el amor propio, desarrollar
nuestro adulto interior, el que cuida, protege y guía. En vez de quedarnos inconscientemente indefensos al estar identificados con el niño que vive en la ausencia, la invalidez y quizás
hasta en el victimismo., podemos literalmente hablarle a nuestro niño interior desde el adulto que somos cada vez que necesitemos contención.
Aquí una meditación que incluye el aspecto de relacionarte con tu niño interior con compasión.
Write a comment
Luis (Wednesday, 20 March 2024 13:55)
Hermoso texto.
A mí me ha resultado inmensamente sanador hacer el ejercicio de maternarme y paternarme a mí mismo. Convencerme de que tengo todo lo que necesito para proveerme de todo lo que necesito. Adicionalmente soy padre, y puedo reconocerme al paternar como está persona capaz de proveer y contener a otro ser que, por ahora, me necesita. A veces incluso al hacer este ejercicio me siento orgulloso de mí mismo y me doy seguridad (mi niño interior que se sintió abandonado se siente seguro) porque soy mucho mejor padre de lo que mis padres pudieron ser.
Aún tengo mucho camino por recorrer, pero los vacíos son cada vez más oportunidades de elegir nuevamente que fuentes de sufrimiento.
Namasté.
Tomás Rodríguez Van den Branden (Wednesday, 20 March 2024)
Resueno muchísimo con tu experiencia Luis, gracias por tu compartir �
Roraima Mora (Wednesday, 20 March 2024 15:46)
Hola querido Tomás,
me encanta este post o mensaje, resuena en mí por la experiencia reciente de haber perdido a mi madre. Mi papá falleció hace aproximadamente 5 años. No vivía con nosotros, pero estuvo en todas las situaciones importantes de mi vida, y con él salíamos de viaje, de paseo, de disfrute. Con mi mamá convivíamos más, porque viví con ella hasta cuando me fui de mi casa materna. Al final, seguiré tu sugerencia porque ahora quiero tener pareja desde el amor y no desde la necesidad.
Recibe un abrazo, Roraima
Tomas Rodriguez (Wednesday, 20 March 2024 18:09)
Total Rora, tener pareja desde el amor y no desde la necesidad. Excelente frase!
Columba Bush (Tuesday, 26 March 2024 10:46)
Como siempre, te agradezco por todo lo qué me has enseñado! He aprendido a reflexionar y a conocerme mejor. Muchas gracias por compartir con nosotros!
Columba
Tomás Rodríguez Van den Branden (Tuesday, 26 March 2024 11:57)
El gusto es mío Columba. Gracias por tus palabras.